Emotivo retrato que captura la entrañable relación entre Charles Chaplin y el niño de su icónica película, reflejando ternura y humanidad. La obra combina un estilo [realista/expresionista] con detalles que resaltan la conexión emocional y la nostalgia del cine clásico. Ideal para amantes del séptimo arte y coleccionistas de arte con historia.